ACTIVIDAD FÍSICA MODERADA E INFARTOS CEREBRALES SILENTES

Las personas mayores que hacen ejercicio regularmente tienen menos probabilidades de desarrollar infartos cerebrales silentes, considerados como características de la enfermedad cerebrovascular subclínica.
"Alentar a las personas mayores a participar en el ejercicio moderado a intenso puede ser una estrategia importante para mantener el cerebro sano", dijo el investigador Joshua Willey, MD, de la Universidad de Columbia en Nueva York, en un comunicado de prensa.
"Estos eventos vasculares silentes  son más significativos que lo que el nombre implica, ya que se han asociado con un mayor riesgo de caídas y problemas de movilidad, problemas de memoria e incluso demencia, así como accidentes cerebrovasculares", dijo el Dr. Willey.
El análisis incluyó a más de 1200 personas del Norte de Manhattan, que nunca había tenido un accidente cerebrovascular. En una cohorte prospectiva basada en la población se evaluaron  factores de riesgo para la enfermedad cerebro vascular.
Los participantes completaron un cuestionario sobre la frecuencia y la intensidad con que se ejercitaba al principio del estudio y luego se sometieron a resonancias magnéticas hasta 6 años en promedio más tarde, cuando la mayoría estaban  cerca de 70 años de edad.
Los resultados primarios ( end point)  de este estudio fueron infartos cerebrales silenciosos y el volumen de hiperintensidad en  la  sustancia blanca.
En total, el 43% de las personas reportaron que no hacían ejercicio regularmente, 36% participaban en ejercicios ligeros, tales como golf, senderismo, bolos o el baile, y el 21% participó regularmente en ejercicios moderados a intensos, como el senderismo, tenis, nadar, andar en bicicleta, trotar o racquetball.
Dieciséis por ciento de todos los participantes tuvieron  infartos cerebrales silenciosos.
En los modelos completamente ajustados, en comparación con los participantes que no realizaban actividad física, los que si relizaban actividad física moderada tuvieron  casi la mitad de probabilidades de sufrir infartos cerebrales silenciosos (odds ratio ajustado de 0,6; 95% intervalo de confianza, 0.4 - 0,9).
Los resultados fueron consistentes después de que los investigadores tomaron en cuenta otros factores de riesgo vascular, como la presión arterial alta, colesterol alto y tabaquismo. No hubo diferencia entre los que realizaban ejercicios ligeros  y los que no hicieron ejercicio.
"Por supuesto, el ejercicio ligero  tiene muchos otros  efectos beneficiosos, y estos resultados no deberían desalentar a las personas de hacer ejercicio ligero," dijo el Dr. Willey.
La actividad física tampoco se asoció con el volumen de hiperintensidad en  la sustancia  blanca.
Tomado y Traducido de:Exercise Reduces Silent Brain Infarcts. Medscape. Para ir al original haz clic aquí.

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